Durante la gestación, el cuerpo de la mujer retiene agua y su volumen sanguíneo aumenta. Sus niveles de hormonas fluctúan y varía su presión arterial. Todos estos cambios pueden afectar los ojos y la visión. Por ejemplo, la visión puede ser ligeramente borrosa por corto tiempo. Es posible que los ojos se resequen o se irriten con mayor frecuencia. Además, la retención de líquido, que hace que se hinchen los tobillos, también puede cambiar la forma de la córnea, lo que afecta el grado en el que los lentes de contacto o los anteojos corrigen la visión.

Cambios en la visión durante la gestación 

Uno de los aspectos que más preocupan durante el embarazo es la hipertensión arterial que se conoce como preeclampsia. Esta es una afección peligrosa que generalmente se manifiesta con los siguientes problemas de visión:

  • visión borrosa
  • visión doble pérdida transitoria de la visión
  • ver nuevas “moscas volantes” (líneas, puntos, pecas (llamadas miodesopsias) en el campo visual
  • ver destellos de luz
  • tener sensibilidad a la luz

La mayoría de estos cambios de visión son transitorios, pero algunos pueden ser indicio de un problema de salud que requiere atención inmediata tanto para la salud de la madre como para la del bebé.

Consejos sobre el cuidado de los ojos para futuras mamás 

1. Reducir el ojo seco 

Para aliviar el ojo seco, consulte con su médico antes de utilizar lágrimas artificiales de venta libre. Algunas pueden contener químicos que podrían ser nocivos durante el embarazo. Si utiliza lentes de contacto, usarlos por períodos de tiempo más cortos podrá ayudar a aliviar el resecamiento de los ojos. Otra alternativa sería cambiar los lentes de contacto por anteojos durante el embarazo. Además, asegúrese de parpadear con frecuencia, en espacial al utilizar la computadora o el teléfono inteligente.

2. Reducir la hinchazón de los ojos 

La retención de agua durante el embarazo puede hacer que se hinche la piel alrededor de los ojos. A veces esto puede afectar su visión periférica, o visión lateral. Para reducir la inflamación, intente aplicar compresas frías (como una toalla facial limpia, humedecida con agua fría) o una compresa de gel frío sobre los ojos cerrados. Salpicar agua fría en la cara también puede ayudar a reducir la retención de agua, beba mucha agua y limite el sodio y la cafeína en su dieta.

3. Informe a su oftalmólogo que está embarazada 

Si tiene una cita con el oftalmólogo, no olvide informarle a su médico que está embarazada. En ciertos casos, su doctor o su doctora pueden evitar utilizar gotas oftálmicas dilatadoras u otras pruebas oftalmológicas.

4. ¿Tiene diabetes?

Ser diabética significa que tendrá que someterse a exámenes oftalmológicos adicionales
El embarazo puede empeorar una afección conocida como retinopatía diabética. Es algo que se presenta cuando la diabetes daña los vasos sanguíneos de la retina. Asegúrese de someterse a exámenes oftalmológicos más frecuentes durante el embarazo a fin de poder detectar cualesquiera cambios y tratarlos de inmediato, salvado así su visión.

5. ¿Tiene glaucoma?

Es posible que requiera un ajuste en su medicación. El embarazo puede afectar su presión ocular. Es posible que deba reducir su dosis de medicamento antiglaucoma, lo que significa que su bebé estará expuesto a una cantidad menor de medicamentos. Consulte con su oftalmólogo esta posibilidad. No cambie nunca a dosificación de sus medicamentos sin consultar antes con su médico.

Recuerde que ante cualquier duda puede consultar con nuestros médicos oftalmólogos, solicitando un turno al 264-4211827 o por 264-5259824.

 

Producción Periodística: Diario Salud

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