La importancia de controlar los ojos de los más pequeños antes del inicio escolar
El no examinar regularmente la vista puede desembocar en problemas graves, que incluso inciden en el aprendizaje. Conocé cuáles, en la nota. Los ojos funcionan como ventanas al mundo. Perciben la mayor cantidad de cosas a su alrededor y son los que captan la información que más tarde llega al cerebro. Pero ¿qué pasa si no se les da el cuidado adecuado y la protección que necesitan? Diario Salud dialogó con el oftalmólogo Miguel Ripoll del staff de Clínica Santa Lucía de San Juan, sobre cuidados y tratamientos de la vista previos al inicio escolar. Según el especialista, la importancia del cuidado radica en que cerca del 80% de lo que percibimos ingresa por allí, “no solo simples imágenes si no también sensaciones que a ellas acompañan (felicidad, dolor, tristeza, pasión, etc.). Llevar a los niños a una revisión temprana permite detectar con tiempo patologías que pueden influir en su desempeño escolar y social”. Consultado sobre las enfermedades que puede causar el descuidar los ojos de los pequeños, Ripoll manifestó que existen problemas poco frecuentes, no así leves, y problemas de mayor frecuencia, como lo es la falta de desarrollo visual. “Si un ojo no ve bien de niño, seguramente no lo hará de grande. A esta patología se la denomina ambliopía u ojo vago”. En cuanto al tratamiento, el oftalmólogo habló de varias posibilidades que siempre dependerán del problema a tratar, tales como la corrección óptica (lentes), hasta la utilización de gotas y/o parches oculares a ciertas horas del día para estimular de la visión de uno o ambos ojos. Además, aseguró que, a menor edad de detección y tratamiento de la patología, la visión del paciente tendrá un mejor pronóstico. Seguidamente, el especialista recomendó llevar a los niños una vez al año a consulta oftalmológica, siempre y cuando no se detecten problemas en la visión. Y tras ello, dio algunas sugerencias para el cuidado de los bebés: “El primer control del niño deber realizarse dentro del primer mes de nacido, ya que con esto evaluaremos que exista vía libre para su desarrollo visual. Descartaremos problemas serios (cataratas congénitas, tumores, etc.) mediante el fondo de ojo y detección de reflejo rojo. Y a los 6 meses se realizará la siguiente evaluación de manera indirecta (ya que el niño no puede expresarse verbalmente), viendo la evolución de dicho desarrollo y la existencia de otras enfermedades, si las hubiere”. Las pantallas LED y sus repercusiones en la vista Finalmente, Ripoll rompió algunos mitos sobre el deterioro de la retina por pantallas azules y manifestó que no está demostrado: “La luz solar es más intensa y energética que la luz artificial que se origina en pantallas LED, por ello debemos cuidar, antes, nuestra visión de los rayos UV. Sin embargo, volviendo a las LED, no se trata de proteger a los niños de la luz azul, sino de que existe un mundo por descubrir fuera de esas pantallas, y los adultos somos los primeros responsables de eso”. La Academia Americana de Pediatría aconseja: Nada de pantallas entre 0 y 2 años; Entre media hora y una hora al día para niños de 2 a 5 años; Para los menores de entre 7 a 12 años, una hora con supervisión de un adulto y nunca en horario de comidas; Una hora y media de 12 a 15 años, y Dos horas, para los mayores de 16. Producción Periodística Diario Salud