1. Una vez al año, no hace daño…

Visita al Oftalmólogo cada uno o dos años, aun cuando no se haya detectado algún problema específico en los ojos. En el caso de los niños, recomendamos revisiones periódicas desde los 3 años.
Los exámenes de la visión previenen posibles problemas que afectan a personas de cualquier edad. En los niños puede evitar complicaciones en el desarrollo de visión y retrasos en su aprendizaje escolar. En adultos, apoya el control del avance de enfermedades como miopía o astigmatismo, retinopatía o glaucoma.

2. Mira lo que comes

Una buena alimentación también es importante para la salud de los ojos. Las vitaminas A y C, así como el magnesio, son fundamentales para el desarrollo de la vista, aunque no sustituyen la revisión y otros cuidados.
No evitan la miopía, pero promueven la salud de nuestros ojos. En la retina tenemos células que se alimentan de vitamina A, ésta ayuda a que esas células trabajen bien y ayudan a evitar complicaciones o riesgos mayores. Cualquier fruta y hortaliza es buena para los ojos.

3. Cuida tus anteojos como a tus ojos

No debemos utilizar cristales dañados y armazones flojos, los lentes son como asistentes para nuestra vista. Debemos de darles el mantenimiento adecuado para que permanezcan como nuevos el mayor tiempo posible.
Limpiarlos en húmedo y con productos especializados de óptica, no con otros hechos para la limpieza del hogar que son corrosivos y estropean las lentes. Al final, lentes dañados hacen que se termine forzando la vista, a veces incluso más de lo que sería si no se tuvieran los mismos.

4. Consultá por otras opciones para tus anteojos

Los lentes antireflex son también de gran ayuda a que los ojos convivan mejor con las luces artificiales y no se esfuercen en enfocar. Cuánto más gruesa es la lente, más reflejo se genera. Este reflejo es molesto y hace que el cerebro trabaje de más.

5. Higiene máxima con lentes de contacto

Las lentes de contacto requieren de una estricta rutina de limpieza cada vez que se coloquen o se quiten. No hacerlo puede derivar en una infección.
Entre los cuidados que se deben tener en cuenta está el uso de un líquido adecuado para limpiarlas cada vez que se colocan y se retiran, así como guardarlas en un recipiente libre de bacterias al que hay que cambiar el líquido a diario.
Adicionalmente, las mujeres deben cuidar en no dejar ningún residuo de maquillaje.
Y en general, todas las personas deben tener cuidado de llevar protección si van a realizar alguna actividad de riesgo, como algún deporte y/o trabajo en el que se manipulen productos que puedan entrar al ojo.

6. Anteojos oscuros, hasta en invierno

Aun cuando la luz del sol no sea molesta, nuestros ojos están a la orden de los rayos UV, que desgastan la vista y generan problemas como cataratas, quemaduras de retina u otras enfermedades.
Antes de los 12 años, los niños no tienen desarrollado su sistema de protección y los rayos les dan directamente; por eso es importante que también a ellos se les apoye con un sistema de protección visual de este tipo.

7. Monitores a distancia

Uso adecuado de computadoras, tabletas o televisión también es muy importante para el manejo de nuestra salud visual, pues muchas veces abusamos de estos aparatos y no los utilizamos de manera correcta.
La televisión se debe mirar a una distancia de dos metros, sobre todo ahora que las pantallas son tan grandes. En el caso de las computadoras, la mejor distancia es la de 50 centímetros y de manera lineal, para que el ojo no tenga que acomodarse tanto.
Respecto a la iluminación, es muy importante que nunca se utilicen estos aparatos a oscuras, pues eso genera problemas en la graduación y cansancio extremo a los ojos.
Cuando vemos la computadora o la televisión con la luz apagada activamos dos partes distintas del ojo. Por un lado, la retina al centro se activa para percibir la luz y por el otro, la periferia de la retina que se activa con la oscuridad. Esto provoca que la pupila se dilate y entre más luz de la que necesitamos.

8. Humectá tus ojos

Al igual que la piel, los ojos necesitan estar húmedos. En caso de que se padezca de ojo seco, siempre se deben llevar lágrimas artificiales o gotas que hayan sido recetadas por el oftalmólogo para mantenerlos húmedos.
Las personas que tengan los ojos sensibles deben utilizar productos adecuados para evitar la falta de humectación.

9. Con la edad, más cuidados

Después de los 40, se deben incrementar las precauciones, pues es cuando más suelen presentarse algunas enfermedades relacionadas con los ojos.
El glaucoma llega después de esa edad. También hay que cuidar a las personas propensas a determinadas patologías como diabetes, hipertensión o colesterol, por ejemplo.
La visita periódica al oftalmólogo puede hacer la diferencia en estos casos, para mantener una buena calidad de vida visual, aun a pesar de la edad avanzada.

10. Y al final, el descanso

Nuestros ojos también lo merecen, y lo necesitan para estar en óptimas condiciones. Así que recomendamos aquí algunos ejercicios que puede apoyar el descanso de los ojos:

  • 20/20. Por cada 20 minutos frente a un monitor, mira al horizonte 20 segundos sin enfocar a nada, de esta manera los ojos se relajan.
  • Cerrar los ojos sin apretar y relajar los párpados. Taparlos un poco con las manos suavemente. En caso de que se sientan inflamados, utilizar compresas frías.

Recordá que ante cualquier duda podés consultar con nuestros médicos oftalmólogos, solicitando un turno al 264-4211827 o por WhatsApp al 264-5259824.

 

Producción Periodística: Diario Salud

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